Regreso de vacaciones y como he estado aislado en la montaña no me he enterado de las novedades sobre Berlusconi, Camps, Zapatero, Rajoy, Carod, etc. por lo que me veo forzado a retomar estos diálogos con lo más socorrido y sufrido (no digo a quien aplico este último adjetivo); con las suegras. Supongo que cada cual podría comentarlo desde su punto de vista personal e, incluso, contarnos algún chiste ad hoc.
